La salud dental infantil es un aspecto crucial del bienestar general de los niños. Muchos padres se preguntan cuándo debe ir un niño al dentista por primera vez?

La recomendación de los expertos es que la primera visita al dentista debería realizarse antes de que el niño cumpla un año, o dentro de los seis meses posteriores a la erupción del primer diente. Sin embargo si el niño tiene problemas de lactancia y conoces a un dentista especializado en anquiloglosia deberías hacer un control cuanto antes, para garantizar una lactancia materna.

Este primer contacto con el dentista no solo tiene como objetivo revisar el desarrollo dental del niño, sino también establecer una base sólida para la salud bucal futura.

¿Por qué es importante la primera visita al dentista? y ¿cuándo debe ir un niño al dentista por primera vez?

La primera visita al dentista es fundamental  que sea cuanto antes por varias razones:

  1. Prevención y detección temprana: Un examen temprano permite al dentista identificar posibles problemas antes de que se conviertan en situaciones más graves. Las caries y otros problemas dentales o funcionales  pueden tratarse de manera más efectiva si se detectan a tiempo.
  2. Educación para los padres: Durante esta visita, los padres recibirán información valiosa sobre la higiene bucal adecuada para sus hijos, incluyendo técnicas de cepillado y uso del hilo dental, así como consejos sobre dieta y hábitos saludables.
  3. Establecer confianza y familiaridad: Acostumbrar a los niños a las visitas al dentista desde una edad temprana puede ayudar a reducir el miedo y la ansiedad que algunos niños (y adultos) pueden desarrollar hacia los dentistas.

Prevención de la alteración de funciones esenciales

Además de revisar la salud dental del niño, la primera visita al dentista ofrece la oportunidad de abordar la prevención de la alteración de funciones críticas como la deglución, la respiración y la masticación. Estos aspectos son fundamentales para el desarrollo integral del niño y pueden influir significativamente en su calidad de vida.

  • Deglución: El dentista puede evaluar si el niño está deglutiendo correctamente. Si tiene un frenillo lingual imitante. Problemas en esta área pueden ser indicativos de trastornos que, si no se tratan, podrían afectar la nutrición, el desarrollo craneofacial  y afectar aspectos como el habla.
  • Respiración: La forma en que un niño respira puede tener un impacto en la estructura de su boca y dientes. La respiración bucal, por ejemplo, puede estar asociada con una serie de problemas dentales(caries, inflamación de encías, maloclusiones) problemas en aprendizaje y comportamiento y problemas de salud en general .  Detectar y corregir problemas de respiración a una edad temprana puede prevenir complicaciones futuras.
  • Masticación: Evaluar cómo mastica el niño es esencial, ya que problemas en la masticación pueden afectar la nutrición y el desarrollo adecuado de los músculos y huesos faciales. El dentista puede ofrecer consejos y ejercicios para mejorar la función masticatoria y si es necesario derivar con una logopeda.

Consejos para una primera visita exitosa

Para que la primera visita al dentista sea una experiencia positiva para su hijo, considere los siguientes consejos:

  • Elija el momento adecuado: Programe la cita en un momento del día en que su hijo esté descansado y de buen humor.
  • Hable positivamente: Explique a su hijo lo que puede esperar de la visita al dentista de una manera positiva y tranquilizadora.
  • Role-playing: Practicar un juego de roles en casa puede ayudar a su hijo a sentirse más cómodo con la idea de ir al dentista.

En la Clínica Dental Velasco, estamos comprometidos con la salud y el bienestar de sus hijos. Nuestro equipo de profesionales está aquí para guiarle en cada paso del camino, asegurando que la primera visita de su hijo al dentista sea el comienzo de una vida de sonrisas saludables.

Dra. Verónica Peña Velaco Clínica dental MálagaPara más información o para programar una cita, no dude en contactarnos. ¡Esperamos verles pronto en nuestra clínica!

Dra. Verónica Peña Velasco