Día a día los avances científicos demuestran la utilidad terapéutica de las células madre. Estas se definen como células capaces de generar uno o más tipos de células diferenciadas, y que poseen la capacidad de auto renovación, es decir, de producir más células madre. Aún se tiene poco conocimiento del uso de las células madre derivadas de los dientes, sin embargo, se cree que podrían ser la clave para la regeneración de diferentes tejidos.
Las células madre de la pulpa dental fueron descubiertas en el año 2000. Los estudios recientes sobre células madre a partir de las pulpas de órganos dentarios exfoliados (piezas de dentición infantil), se conocen como SHEDs por sus siglas en ingles, Stem Cells From Human Exfoliated Deciduos, o DPSCs Dental Pulp Stem Cell, que son piezas dentarias sanas extraídas con fines ortodónticos. Tienen muchas ventajas sobre otro tipo de células madre ya que:
- Son células pluripotenciales y multipotenciales, es decir, que pueden dar lugar a células óseas, musculares, neuronales o cardiacas entre otras.
- Su obtención no requiere de una terapia dolorosa ni costosa. Pueden obtenerse en numerosas ocasiones.
- Están microbiológicamente protegidas al estar englobadas en el núcleo del diente recubierto por la dentina y esmalte o cemento respectivamente.
- La aplicación terapéutica de estas células, es muy amplia: Diabetes, lesiones de médula espinal, infarto cerebral, regulación de la respuesta inmune, regeneración de córnea, infarto de miocardio, distrofia muscular, regeneración dental y de tejidos dentarios.
Estas terapéuticas aún están siendo objeto de estudios in vitro. Pero viendo el acelerado avance de los estudios, ya existen empresas especializadas en el procesado y criopreservación de las células, ya que están siendo efectivas in vivo en modelo animal. Hacen falta estudios clínicos en humanos con células dentales para explorar el potencial de sus aplicaciones clínicas, pero por otra parte presentan una oportunidad para el desarrollo e innovación de terapias conservadoras de regeneración celular y que además su obtención no plantea conflictos éticos.
Para conservar las células madre de pulpa dental, hay que aprovechar la exodoncia de piezas de leche, piezas dentales que van a ser extraídas por motivos ortodóncicos, o muelas del juicio que están provocando molestias. Se debe procurar que el paciente sea menor de 40 años ya que hay mayor número de células madre y son de mayor calidad y potencial de diferenciación. Por ello si esta ante la necesidad de cualquiera de estos tratamientos dentales, y quiere conservar sus células madre como un buen seguro de vida, consulte a su dentista si esta al tanto del protocolo a seguir.