Investigadores han creado con éxito el primer implante dental impreso en 3D. Este se ha creado a partir de una resina antimicrobiana que consigue matar las bacterias nocivas en la boca, se piensa que un futuro podrían reemplazar los implantes. En otras palabras, se trata de un diente que se limpia eficazmente a sí mismo. La investigación se ha publicado en Advanced Functional Materials.
Para conseguir esta resina se ha incorporado sales de amonio cuaternario antimicrobianos que están cargados positivamente, lo que significa que pueden eliminar las membranas bacterianas cargadas negativamente.
“Este material puede matar las bacterias en contacto, aunque por otro lado no es perjudicial para las células humanas”, señala uno de los investigadores, Andreas Herrmann de la Universidad de Groningen en New Scientist.
Uno de los retos actuales en la impresión en 3D es la adición de materiales alternativos a un polímero básico, además de la incorporación de sustancias químicas activas, como las sales antimicrobianas, que podrían ser un gran beneficio para la industria médica, pues podría utilizar implantes 3D estériles o antimicrobianos en una amplia gama de aplicaciones potenciales.
“Un prototipo adecuado para su análisis posterior en un entorno clínico, no sólo para las aplicaciones dentales, se podría aplicar por ejemplo en los ortopédicos, como separadores y otras partes poliméricas utilizados en las artroplastias de cadera o rodilla”, señalan los investigadores. “Por otra parte, el enfoque de desarrollo de polímeros antimicrobianos para imprimir en 3D puedría ser fácilmente transferida a otras áreas de aplicación, tales como envases de alimentos, la purificación del agua, e incluso juguetes para los niños”.
Una vez realizado el primer prototipo se probó la eficacia de su plástico antimicrobiano, para ello los investigadores recubrieron muestras de la resina en una mezcla de la saliva y bacterias Streptococcus mutans – un protagonista significativo a la caries dental, el material antimicrobiano mató al 99% de las bacterias.
“Sin embargo para el uso clínico necesitamos ampliar esta investigación, como por ejemplo la compatibilidad con la pasta de dientes”, dijo Herrmann. Los investigadores están bastatnte seguros del beneficio de estos implantes dentales antimicrobianos. “Será sin duda un producto médico que tendrá una aplicación previsible en un futuro próximo, en mucho menos tiempo que el desarrollo de un nuevo medicamento”.
Ref.: 3D-Printable Antimicrobial Composite Resins. Adv. Funct. Mater.. doi: 10.1002/adfm.201502384