La Asociación Española de Pediatría recomienda el cepillado desde que sale el primer diente al bebé. En principio podemos usar un dedal o cepillo de dedo y a partir de año utilizaremos un cepillo de cerdas suaves para niños.
El flúor es eficaz para la prevención de la caries, por lo que su uso se recomienda dentro de unos límites de seguridad. Hay que tener en cuenta el contenido en flúor del agua que se bebe, el de las pastas dentífricas y si el niño recibe suplementos de flúor para evitar que la ingesta sea excesiva y pueda producir fluorosis.
Por eso, hasta los 3 años algunos recomiendan no usar pasta de dientes ya que seguro que la puede ingerir y a partir de esta edad utilizaremos una pasta de dientes baja en flúor.
Mientras más temprano empieces con la higiene bucal en tu bebé, mejor, ya que durante los primeros meses de vida, el bebé se encuentra en una fase oral pasiva, en la cual disfruta del masaje y manipulación de su boca.