Nuestra dieta cambia en verano, helados, refrescos, granizados, e incluso alcohol tomamos alimentos más refrescantes y ligeros, pero todo en exceso hace daño y puede traer complicaciones en nuestra boca, sensibilidad dental o erosión de piezas dentales, caries…

Por esto es recomendable la higine dental para prevenirlas, todos los días del año. No dejes que nada arruine tus vacaciones de verano, presta atención a estos consejos:

  • Los niños son  más sensibles a padecer enfermedades bucodentale. En verano lo pequeños están menos vigilados y muchas veces tienen total libertad para consumir dulces y refrescos en exceso.
  • Las frutas ricas en agua como la sandía, melón…, ayuda a producir una mayor salivación, lo que favorece que nuestra boca se quede más limpia tras las comidas y libre de bacterias en nuestros dientes, lengua y encías.
  • Es importante intensificar la higiene dental, si vas a ingerir alimentos entre comidas, por ello es ideal tener un kit bucal, apto para llevar en cualquier bolso.
  • Disminuir la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas porque aumentan los niveles de ácido que afecta a los dientes.

Después de tanta fiesta veraniega, es bueno visitar al dentista para una revisión, para prevenir gastos mayores.