Según la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM) el miedo al dolor retrasa y complica la cirugía de extracción de las muelas del juicio o cordales, la SECOM recuerda la importancia de acudir al especialista cuando empiezan a dar problemas para facilitar el tratamiento.

Las muelas del juicio ocasionan molestias en al menos dos tercios de la población. De hecho, hay pocas personas que a lo largo de su vida no las hayan sufrido. Sin embargo, la mayoría acude al especialista cuando ya el dolor es intenso y en ocasiones llegan a la consulta con apiñamiento, reiterados flemones o caries.

Y aunque aún hoy en día existe un miedo ncestral a este tipo de intervenciones sin embargo, debido a los últimos avances con una cirugía segura en la que apenas surgen complicaciones.
Un 72% de la población tiene al menos un cordal inferior de difícil erupción y un 45% tiene problemas con el cordal superior, según datos de la SECOM. Por ello, la cirugía de extracción es una de las más frecuentes en los servicios de cirugía oral y maxilofacial, indicada en casos de infecciones, molestias de repetición durante la erupción, motivos ortodóncicos, caries, malposición o patología asociada.

En los adolescentes suele ser por un motivo ortodóncico y casi siempre optamos por extraerlas para evitar complicaciones en el futuro. La extracción por prevención a esas edades resulta bastante rentable.

No obstante, en adultos no es necesario extraerlas si no han dado problemas antes. Lo normal es quitarlas cuando los dan. En adultos suele ser por infecciones de repetición y por problemas de flemones. Por su parte, en la edad adulta el motivo viene por la formación de lesiones de los maxilares en relación con los tejidos que forman la muela, como quistes u otro tipo de lesiones tumorales de la mandíbula.

La intervención puede realizarse con anestesia local, sedación endovenosa o anestesia general, en función de las características del paciente. En cuanto al postoperatorio, tendrá inflamada la zona durante un máximo de 48 horas, dificultad para abrir la boca y dolor variable en función de su tolerancia. Los cirujanos orales y maxilofaciales recomiendan dieta blanda y fría durante los primeros dos días, extremar la higiene bucal, y por supuesto no fumar y tomar el tratamiento indicado que suele ser a base de analgésicos y antibióticos.